Finalmente, la batalla legal entre la actriz y ex-luchadora de artes marciales mixtas Gina Carano y The Walt Disney Company ha llegado a su fin tras llegar ambas partes a un acuerdo, según han declarado en un comunicado los abogados de Carano y de Disney.
Por lo visto, Disney ha tratado por todos los medios de que el caso se desestimara y evitar así llegar a juicio, pero eso no ha podido ser y, ante la posibilidad de sentarse en el banquillo de los acusados, han optado por seguir la estrategia que siguieron con Scarlett Johansson y solucionar el asunto con un acuerdo económico. Se desconocen las cifras de dicho acuerdo pero, por el entusiasmo mostrado por Carano en las redes sociales -con frases como La verdad os hará libres -, ha sido bastante satisfactorio para ella.
Además, la compañía abre la puerta a volver a trabajar con ella, lo que podría suponer el regreso de Carano como Cara Dune en Star Wars.
Todo esto comenzó en 2021. Gina Carano, por entonces, daba vida a Cara Dune en la serie The Mandalorian y tenía vistas a protagonizar su propio spin-off. Sin embargo, una polémicas declaraciones provocaron su despido fulminante por parte de Disney. La actriz es partidaria de Donald Trump, algo que ya de por si le genera muchas críticas, y en unas desafortunadas declaraciones, llegó a comparar el acoso que sufren los simpatizantes de Trump con la persecución de los judíos en la Alemania Nazi, razón por la que Disney la despidió.
Parecía que la cosa iba a quedar así pero, en 2024, Carano recibió la inesperada ayuda del multimillonario Elon Musk y pudo poner una demanda contra Disney por despido improcedente. Demanda que, como vemos, prácticamente ha ganado con este acuerdo.
Desde luego, yo me alegro por ella. A mi Gina Carano me gusta mucho y me da igual sus ideas políticas, como las de cualquier otra actriz o actor que me gusten, da igual del bando que sean. Y, desde luego, por muy desafortunadas que fueran sus declaraciones, no creo que fueran suficiente razón para despedirla. Porque, si banalizar con un tema tan serio como el de los Nazis fuera motivo de despido inminente, digo yo que todas esas femilocas que están acusando a Sydney Sweeney de Nazi por anunciar unos pantalones estarían en la calle ¿No?
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